Temas Económicos

 APORTE DE GUILLERMO SULLINGS A LA MESA DE ECONOMIA DEL FORO REGIONAL HUMANISTA EUROPEO – OCTUBRE 2008


PRIMERA PARTE


Desde este maravilloso lugar, que es el Parque La Reja, en Buenos Aires, Argentina, quiero enviar un afectuoso saludo a todos los amigos humanistas que en estos días están llevando adelante el Foro Regional Europeo. Y en particular a los amigos que están trabajando en la Mesa de Economía, que me imagino tendrán mucho trabajo, habida cuenta de la formidable crisis por la que atraviesa el mundo en estos días.

A pedido de algunos amigos, trataré de hacer un modesto aporte desde la distancia, con mi opinión sobre algunos temas. Como entiendo que circularán traducciones para seguir el video de estos comentarios, trataré de seguir lo que está escrito.


En primer lugar, abordaremos algunos conceptos básicos sobre la propuesta de un Sistema de Economía Mixta, lo que podamos en estos breves minutos; y en un segundo momento nos referiremos en particular a la crisis financiera mundial.


En el año 2000, cuando se publicó el libro, "Más allá del Capitalismo, Economía Mixta", planteamos la necesidad de una alternativa superadora, frente al ya asumido fracaso del socialismo real, y frente al desastre humano generado por el capitalismo depredador neoliberal. Planteamos, además, la urgencia que había en contar con tal alternativa, no solamente por la insoportable inequidad distributiva del capitalismo, sino también porque sabíamos que este se encaminaba hacia un colapso, similar al ocurrido con el socialismo.

En ese libro se decía, entre otras muchas cosas, que el manejo de la economía no podía estar en manos de una burocracia estatal que centralizara todo, ni tampoco podía estar en manos de un Para-Estado conformado por el Poder Económico privado, ni a merced de las caóticas e injustas "Leyes del Mercado". El concepto de Economía Mixta implica que la libre iniciativa productiva de las personas, debe darse en un marco de coordinación y regulación del Estado. Y a la vez es imprescindible que tal Estado no sea ni una burocracia totalitaria, ni tampoco un títere del Poder Económico, como lo son las actuales democracias formales. La existencia de un Estado Coordinador que intervenga en la economía, en sinergia con el sector privado, solamente puede funcionar con eficiencia y transparencia, en un Sistema de Democracia Directa.


Planteamos entonces, como una forma de garantizar una equitativa distribución de la riqueza, un régimen de participación de los trabajadores en las ganancias, en las decisiones y en la propiedad de la empresas.

Planteamos entonces, como una forma de garantizar la reinversión productiva de las ganancias, y para asegurar el desarrollo en lugar de la especulación, un sistema tributario que gravara crecientemente la ganancia no reinvertida.

Un sistema tributario que también permitiera financiar a una Salud y Educación Públicas y Gratuitas de excelencia para todos, y el impulso de aquellas áreas de desarrollo no abarcadas por la iniciativa privada, asegurando también con ello el pleno empleo.

Planteamos también, como un modo de terminar con la usura y la especulación financiera, la creación de una Banca Estatal que no cobre interés, sino un gasto administrativo, aboliendo el concepto de que es posible ganar dinero con el dinero mismo. Cuando hablemos luego de la crisis actual, ampliaremos este concepto.


Pero esta propuesta de Humanización de la Economía, no pretendía solamente terminar con la violencia que significan la explotación, la marginación, la pobreza, la depredación del medio ambiente, y demás consecuencias funestas del sistema económico imperante. También se buscaba crear un sistema abierto, en el cual el ser humano pudiera realizar sus mejores aspiraciones, sin estar presionado socialmente a ser un productor/consumidor. Un sistema económico cuyo motor no fuera la avaricia, ni la competencia entre ganadores y perdedores.

En el año 2006 publicamos un trabajo titulado "La nueva Sensibilidad y los nuevos Paradigmas de una Economía Humanista", decíamos precisamente que este decadente sistema económico se ha apoyado en lo peor del ser humano, en la avaricia, en el individualismo, y en la cosificación del ser humano. Por lo tanto ese sistema ya le queda chico a un ser humano con una nueva sensibilidad que está naciendo; la sensibilidad de la solidaridad, de la reciprocidad, la sensibilidad de tratar a los demás como se quiere ser tratado. Esta nueva sensibilidad crece en la gente, pero el sistema económico actual la asfixia, porque ha sido diseñado para el consumismo y el productivismo, que reducen al ser humano a una dimensión meramente economicista.

No reivindicamos entonces el paradigma del crecimiento económico continuo como un fin en sí mismo, sino más bien un desarrollo equilibrado, que permita no solamente la equidad distributiva, sino también que permita al ser humano trabajar cada vez menos horas, o retirarse de la actividad laboral tempranamente, de modo de que tenga el tiempo libre para otras prioridades que hacen a una genuina felicidad.

En tal sentido, la violencia económica del actual sistema, no está solamente en la explotación y la marginación, sino también en la alienación por la "búsqueda del éxito".

Decíamos en este material:

"Un sistema económico preparado para ser motorizado únicamente por las ambiciones personales y los temores, ha impuesto la cultura del consumismo, al que, como es previsible, solamente un porcentaje menor de la población puede acceder, mientras la mayor parte no puede atender ni siquiera a sus necesidades más básicas. La inequidad en la distribución de la riqueza no es una situación coyuntural, sino una dirección intrínseca al sistema económico, y que lo lleva a su colapso. Si la economía se organizara en función de las necesidades humanas, en una sociedad orientada hacia una dirección evolutiva del ser humano, en lugar de la imbecilizante acumulación material, seguramente que habría un consumo racional, y la producción de bienes y servicios alcanzaría para abastecer a una población mayor a la que hoy existe en el planeta. Pero la actual estructura productiva, montada sobre el consumismo, en su irracional carrera no solamente destruye el medio ambiente, sino que también coloca al desarrollo económico frente a un callejón sin salida."


Y decíamos en este trabajo, frente al paradigma darwiniano del capitalismo:


"Los Humanistas partimos de un paradigma totalmente opuesto, los humanistas afirmamos que todo ser humano, por el simple hecho de nacer, debe tener iguales derechos e iguales oportunidades."


Y de este paradigma de iguales oportunidades para todos, se derivaban algunos más en el ámbito de la economía.

Uno de ellos es el de la Educación Pública y Gratuita asegurada para todas las personas, en el máximo nivel de calidad posible, la equidad en la retribución de la riqueza, la concepción del Patrimonio Social, frente a los excesos en el abuso del derecho de la propiedad privada y otros.

Y agregábamos: "Otro paradigma derivado de la igualdad de oportunidades, y muy relacionado con los demás, es el de considerar al dinero como un patrimonio público. La usura privada (entendiendo por usura no solamente el cobro de intereses, sino en general el carácter especulativo que ha ido tomando el uso del dinero), ha generado una monstruosa acumulación del capital financiero en detrimento del capital productivo, con lo cual la distribución del ingreso se ha distorsionado más que nunca. El control del sector financiero en manos privadas no solamente no garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso al crédito, sino que además esquilma a personas, empresas y países con la mecánica del endeudamiento perpetuo. Solamente la existencia de una Banca Estatal que otorgue préstamos sin interés puede garantizar la igualdad de oportunidades y la reinversión productiva de las ganancias."


Luego, cuando hablemos de la crisis financiera volveremos sobre esto, pero en todo caso este es el comentario general que quería hacerles llegar sobre los principales tópicos de la Economía Mixta.




SEGUNDA PARTE



Bien amigos, aquí estamos nuevamente para continuar con estos apasionantes temas económicos, que en estos días se asemejan a una película de terror, o a una comedia, según sea el humor del que la quiera observar.


En el momento en que estoy escribiendo estas líneas, los integrantes del G-7 (las superpotencias económicas), y con la consigna de Bush de "estamos juntos en este lío y juntos saldremos"; los "genios de la economía y las finanzas" están viendo como inyectar enormes masas de dinero en el agujero negro que dejó la explosión de la burbuja inmobiliaria.


Son realmente patéticos.


Los hasta ahora ultraliberales defensores del Dios Mercado, hoy recurren al Estado para intentar atenuar los efectos de un derrumbe inevitable. Y todos con cara de "¡yo no fui!".

Los sabios "gurúes" de las finanzas, que hasta hace poco, por los medios de comunicación nos explicaban que este sistema estaba muy bien, ahora se esmeran en darnos sesudas explicaciones de porqué todo está tan mal. Y ellos también, con cara de "¡Yo no fui!"

¿Habremos sido los Humanistas los que generamos esta crisis? No me parece. Hagamos memoria.


En el año 2000, cuando publicamos "Economía Mixta", dedicamos unos párrafos a lo que entonces denominamos "la trampa del crédito", como ese fenómeno por el cual se incentiva a las personas a anticipar el consumo mediante el endeudamiento. En un primer momento el nivel de consumo se incrementa (porque las personas gastan el equivalente a lo que ganan, más el equivalente a lo que se endeudan), y en un segundo momento su consumo baja porque los endeudados deben restringir sus gastos regulares, para generar un ahorro que les permita pagar lo que deben, más los intereses incorporados, que en el caso de créditos a largo plazo, pueden llegar a duplicar el valor de lo adquirido. Eso por una parte genera una transferencia de ingresos desde la economía productiva hacia la banca, y por otra parte genera ciclos de sucesivas expansiones y contracciones en la economía. Porque si bien cuando se expande el crédito, el mayor consumo genera un crecimiento de la economía real, y entonces la gente aumenta sus ingresos y se posiciona mejor para afrontar sus gastos y sus deudas, este ritmo de crecimiento real siempre es menor a la expansión del crédito, y entonces se generan las famosas "burbujas", que indefectiblemente estallan.

Cuando hablamos de estos temas en "Economía Mixta", también hicimos mención al nivel de endeudamiento que ya entonces tenía la sociedad de EEUU, y mencionamos que en algún momento eso iba a estallar. Todo indica que ese momento ha llegado, y la caída arrastra a todo el planeta.


¿Y que pueden hacer ahora estos gobiernos que hasta hace poco alentaban la "fiesta financiera y especulativa" de sus amigos y socios, los del Poder Económico? ¿Qué pueden hacer para evitar el desastre?. Nada para evitarlo, tal vez algo para amortiguarlo.

Porque el costo que tendrá para los Estados hacerse cargo de la quiebra de los bancos, impactará fuertemente en la economía de la gente. Porque la desconfianza en el sistema financiero paralizará el crédito, y eso afectará la economía productiva, y con ello la situación de la gente. Porque la espiral recesiva que se viene como consecuencia de todo esto, realimentará el desastre y lo potenciará aún más.

Y desde luego que mejor que los gobiernos eroguen los cuantiosos fondos que se necesitan para amortiguar la caída, mejor eso a que no hagan nada. Porque lamentablemente, el sistema está tan interrelacionado, que el problema no es que quiebren los bancos responsables de la fiesta especulativa, ¡ojalá fuera eso solo!. El problema es que arrastran a todos. Porque los especuladores ya tomaron ganancias y las tienen bien guardadas, los que pierden realmente ahora son los ahorristas, los trabajadores con sus aportes en Fondos de Pensión, los que compraron sus casas y no pueden pagarlas, y las empresas productivas que ahora no tienen crédito. Y todo eso genera una gran recesión que afectará a todos.

Pero lo que no debieran hacer los gobiernos, es erogar esos fondos para sostener el mismo sistema financiero que nos llevó a este colapso.

Debieran reemplazar todo el sistema financiero privado por un sistema de Banca Estatal sin Interés, y allí poner los fondos, para asistir a la empresa productiva que se quedó sin crédito, al que se quedó sin casa, al trabajador que perdió su empleo, o al que perdió sus ahorros. A ellos hay que asistir en forma directa para recomponer la cadena de pagos y la confianza.

Pero claro, para que realmente se borre de un plumazo a este sistema financiero especulativo, hará falta cambiar a los gobernantes. ¿Qué puede esperarse de los gobiernos que hasta ahora han sido socios, activos o pasivos, de la especulación financiera?.


Y en el caso particular de Europa, habrá que ver hasta donde tiene margen de acción el Sistema de Bancos Centrales Europeos, con su tradicional ortodoxia y con sus limitaciones para implementar políticas monetarias nacionales. ¿Qué pasará cuando las consecuencias de la recesión golpeen de modo diferenciado a cada país de Europa, y sean necesarias políticas monetarias más flexibles y particulares?. ¿El Banco Central Europeo seguirá siendo comandado por la Banca Privada? ¿Hasta donde llegará la solidaridad regional en la crisis? ¿Cómo se enfrentará la devaluación de otras regiones, ávidas de exportar en un marco recesivo?. Seguramente que habría que avanzar hacia una Banca Regional que se preocupe de los intereses de la gente, y no que esté al servicio del Poder Económico y mucho menos de la usura.

En ese sentido, la famosa "independencia" de los Bancos Centrales, paradigma de los neo-liberales (para que la banca privada controle todo), debiera ser totalmente abolida.

Ni los gobiernos pueden ser independientes de la gente, como lo son en las democracias formales, ni los bancos centrales pueden ser independientes de los gobiernos.


Más allá de hasta donde lleguen las consecuencias en la economía real, de este caos financiero, esta crisis debiera significar el fin del paradigma de la Banca Privada.


Hay quienes dicen que la Banca Privada es un "mal necesario". Yo digo que la Banca Privada es simplemente "El Mal", a secas.


Porque la circulación del dinero para facilitar el comercio y la producción, es una necesidad pública, que de ninguna manera puede ser manipulada por un grupo de inescrupulosos usureros y especuladores. Así como una persona puede beber del agua de un río que pasa por su tierra, pero no puede frenar su curso y dejar sin agua a su vecino; así como los ríos y los caminos no pueden ser de uso privado, así tampoco la circulación del dinero puede depender de los especuladores.


Como dijo Silo en su sexta Carta, en 1993, "Para los Humanistas existen como factores de la producción, el trabajo y el capital, y están de más la especulación y la usura."

Entonces, lo que está de más, debe quitarse del camino. Y esta crisis debiera servir para de una vez por todas, sacarnos de encima a La Banca.


Mientras tanto, ¿Qué se debiera hacer para superar la recesión que se viene ?. Tomar algunas medidas de emergencia:


  • Crear ya mismo la Banca Pública sin Interés, que tome bajo su control todo el sector financiero de cada país, y que financie el reestablecimiento de la cadena de pagos de los sectores del comercio y la producción afectados por la crisis financiera.

  • Refinanciar todas las deudas hipotecarias y las que se deriven del colapso, para auxiliar a todas las víctimas de la usura.

  • Estatizar los Fondos de Pensión para que los trabajadores recuperen sus ahorros jubilatorios.

  • Crear un impuesto extraordinario y de elevada tasa a la riqueza y a las grandes ganancias, para subsidiar el desempleo y financiar la inversión productiva. Gravando con este impuesto, con tasas aún más altas, a la riqueza que haya sido generada en el negocio financiero y especulativo.


Hay que comprender que, la economía real, la de quienes trabajan y producen, la de quienes comercian y consumen, puede seguir funcionando si se reestablece el flujo financiero (que en definitiva es circulación de moneda), y si se reestablece la confianza. Pero la confianza nunca se reestablecerá en la Banca Especulativa, es hora de borrarla de la faz de la tierra. Y en todo caso, que sus instalaciones pasen a ser usadas por la Banca Pública, que sus trabajadores pasen a ser empleados de la Banca Pública, y en cuanto a sus brillantes gerentes financieros...que consigan trabajo en los casinos de Las Vegas.


Eso es todo. Un fuerte abrazo desde Argentina.

www.guillermosullings.org