JUBILACIONES: MEJOR EL ESTADO QUE LA TIMBA FINANCIERA

Buenos Aires, 21 de Octubre de 2008

            Los Humanistas siempre hemos denunciado, desde su implementación en la era menemista, el saqueo que significaban las AFJP. Porque por una parte se quedaban con un 30 % de los ahorros de los trabajadores en concepto de comisiones por administrarlos, y por otra parte los administraban mal.

            Hoy en todo el mundo ha quedado claro como administra los ahorros de la gente la banca especulativa, principal responsable, junto a los gobiernos neoliberales, de la actual debacle.

            Es por ese motivo que apoyamos la iniciativa del gobierno argentino de que el Estado vuelva a ser quien administre los aportes jubilatorios. Sabemos que hubo épocas en las que los gobernantes hacían un uso irresponsable de tales fondos; pero el Estado siempre estará, y el pueblo tiene la potestad de elegir a los gobernantes y el derecho a controlar su gestión. Mientras que nunca el pueblo tuvo ocasión de elegir ni controlar a los depredadores que se refugian en el derecho de la "libre empresa", y después quiebran y desaparecen.

            Las AFJP fueron diseñadas para generar un negocio leonino para la banca, y un mercado de capitales para la especulación financiera, y no para la inversión productiva.

            Seguramente que en estos días veremos oponerse a esta iniciativa del gobierno, a todos los neoliberales que condujeron el país en los 90, y también a los obsecuentes defensores del Poder Económico, hoy disfrazados de "opositores progresistas".

            Pero para los Humanistas queda claro que esta iniciativa debe aprobarse en el Congreso, de modo tal que se garantice el ahorro de los trabajadores, y que los excedentes financieros del sistema se utilicen para promover la producción, en lugar de la especulación.

            Pero esta es una primera medida para salvaguardar a los argentinos de la crisis internacional. Luego debiéramos avanzar hacia la creación de una Banca estatal sin Interés que reemplace al sistema financiero privado. Se debe iniciar una reforma tributaria que garantice la redistribución de la riqueza y la reinversión productiva de las ganancias empresariales. Se debe proteger a la industria nacional, en el marco de acuerdos regionales. Y para proteger a nuestra gente y potenciar el mercado interno, se debe crear un verdadero subsidio al desempleo que cubra la canasta básica.

            En definitiva, se debe avanzar hacia una Economía Mixta, en la que el ser humano sea el valor central.

            Guillermo Sullings

Vocero del Humanismo en Argentina